Somos nosotros los instrumentos de Dios?


Toda la creación de Dios nos pide a gritos nuestra acción apostólica para ordenar el mundo hacia Dios aquí y ahora. Sin embargo, muchos cristianos evaden mirar a su alrededor y solo dirigen su mirada al cielo. Son excelentes teóricos sobre la caridad pero cuando les toca la práctica simplemente se queman.
O, es que la caridad no es “Amar al semejante como nos amamos a nosotros mismos”, “Poner la otra mejilla en lugar de devolver golpe con golpe”? Los medios de la acción apostólica disponibles para los laicos son abundantes y de una gran diversidad. Por ejemplo, están los movimientos de iglesia, las instituciones sin fines de lucro (ONG), los partidos políticos, las asociaciones barriales, juntas de vecinos y muchas otras más. Sin embargo, deberíamos cada uno de nosotros preguntarnos si estamos participando en algún tipo de organización religiosa, social o política que procure o busque el bienestar de la colectividad y no solo la individual o personal de sus miembros (trabajo profesional o empresa).