Eres un buen amigo???


¿Le ha decepcionado algún amigo o amiga?. ¿Ha descubierto que una de las personas en quien más confía le critica a sus espaldas?. ¿Contaba con el apoyo de alguien y en un momento difícil desapareció?. Quizá le falten relaciones de calidad. ¡Cultívelas!

Marta estaba en una de las mejores etapas de su vida. Acababan de ascenderle en su trabajo, y su nómina había crecido considerablemente. Para ella no parecía existir la crisis económica ni tampoco la soledad, porque su vida social se había multiplicado espectacularmente. Estaba siempre rodeada de gente y no daba abasto con sus actividades, salidas e invitaciones.

Las cosas cambiaron radicalmente cuando le llegó una mala racha. Debió permanecer de baja durante más de seis meses debido a una intervención quirúrgica. Paralelamente y durante ese lapso, al final la recesión alcanzó a su empresa, y unos meses después se encontraba en la calle, buscando trabajo.
La mayoría de "aquellas" amistades que había hecho en discotecas, en el gimnasio o en fiestas, o aquellas personas con las que había compartido durante meses risas, ocio y diversión, bailes y copas, comenzaron a esfumarse de su vida poco a poco. Primero, ponían excusas para no verla; después, dejaron de llamarla. Muy pocas la visitaron o sólo lo hicieron una vez, más que nada por compromiso, "para cumplir".

"Es parentesco sin sangre una amistad verdadera", señaló el dramaturgo y poeta español, Pedro Calderón de la Barca, en el siglo XVII, con una sabiduría que aún perdura. Pero es un verdadero tesoro, difícil de conseguir y que hay que luchar por conservar, porque -como demuestra el caso de Marta- y afirmaba George Washington, el primer presidente de los Estados Unidos: "La verdadera amistad es planta de lento crecimiento que debe sufrir y vencer los embates del infortunio antes de que sus frutos lleguen a la completa madurez".