Amet los tapones y nosotros


Alguien dijo una vez que sucumbir es adoptar costumbres. Es lamentable ver cómo cada vez que cambian un director de una institución, adoptan medidas populistas, lo que trae como resultado el caos en todo los sentidos.

Este comentario viene a propósito de la ya vieja práctica de todo los directores de AMET, que lo primero que hacen cuando llegan a ocupar la posición es retirar sus miembros de los semáforos, no sabiendo que el problema no está en si éstos están o no ahí, el problema radica en que los dominicanos no respetamos las señales de tránsito, consideramos que somos unos "tigueres", aceleramos cuando está en amarillo para cruzar por encima de todos. Salimos de la fila para convertir una calle de doble carril en una de una sola vía... Nos atravesamos en las intercepciones aunque sepamos que de ahí no vamos a pasar, tapando a quienes podrían seguir circulando, generando por consiguiente un desorden y creando un tapón kilométrico.


Qué pena que nadie proteste ante las tantas cosas, comunes y cotidianas, de nosotros los dominicanos, que hacen más daño incluso que la famosa mina de Cotui, o la cementera de Los Haitises.
Amet debe seguir en los semáforos, debe poner multas a los que se crucen en amarillo, a los que se paren en el medio a desmontar o montar pasajeros, o simplemente se distrae con un celular enviando mensajitos, o recibiendo llamadas.

Debemos poner en la casa el orden, ahora que podemos.
 
Fuente: Diario Libre